A pesar de ser una de las apuestas de la administración de Enrique Peña Nieto a fin de impulsar el sistema financiero y ampliar el crédito en mejores condiciones, la reforma financiera de 2014 quedó a deber al tener alcances muy limitados, esto de acuerdo a expertos.
Tasas de interés quedan deber
Si bien hubo mejoras en ciertos rubros, quedaron pendientes otros, como los créditos al consumo, el financiamiento a entidades gubernamentales y a empresas.
Concentraciones
A pesar de que se buscaba incrementar la competencia dentro del sistema financiero, no se lograron disminuir las concentraciones, por ejemplo en la cartera, la banca comercial pasó de una participación de 59.60% en 2014 a 60.6% en 2019, representando el sector donde más se concentra el crédito, seguido de Infonavit, instrumentos de deuda y banca de desarrollo.
Avances
Algunos de estos que permitió la reforma, fueron por ejemplo en el financiamiento de todos los sectores del sistema financiero como proporción del PIB, pasando de 25.79% en 2014 a 44.34% en 2019.
Se resalta el no afectar al crecimiento de crédito de la banca de desarrollo, banca comercial y las entidades de ahorro y crédito popular.
En cuanto a la solvencia del sistema financiero, muchos sectores antes de la reforma, ya presentaban buenos índices y las entidades que vieron un beneficio aquí fueron las sociedades financieras de objeto múltiple y bancos de desarrollo.
Acciones
Según expertos se dice que se debe prestar atención a las siguientes acciones a fin de mejorar:
- Establecer tribunales especializados para ejecución expedita de garantías.
- Realizar modificación tributaria para que el sistema financiero atienda a los informales.
- Fomentar el uso de economías de escala.
- El gobierno debe de lograr la interconectividad en todo el país y establecer el protocolo de uso de la firma electrónica.
- Creación de un expediente financiero único.
Fuente: El Economista