De-risking atenta contra la inclusión financiera

22 Noviembre 2019

La acción de los bancos al cancelar cuentas a intermediarios no bancarios por percibirlos con cierto grado de riesgo en cuestión de lavado de dinero, lo que se conoce como de-risking, es una barrera para avanzar en la inclusión financiera en el país, donde 25 millones de personas no están bancarizadas, señaló Mario Di Costanzo, expresidente de Condusef.


Esto debido al reciente cierre de cuentas por parte de Scotiabank a tres sociedades financieras comunitarias.

Al cerrarles las cuentas bancarias se puede generar un problema de pagos y liquidez, lo que las pone en riesgo y puede llevarlas a una situación de quiebra. Además que muchos de estos intermediarios operan en zonas rurales y desatendidas por los bancos, atentando también contra la inclusión financiera.

Los bancos no informan en que están motivando su decisión. "La banca es un servicio público, ellos no pueden invocar que por así convenir a sus intereses terminan la relación", opinó el exfuncionario.

La Condusef ha sido interlocutor entre los intermediarios no bancarios, entidades involucradas y autoridades, para tratar de resolver esta problemática del cierre de cuentas que ya tiene varios años.

Fuente: El Economista.