Banxico no descarta dato negativo del PIB en primer trimestre del año.

22 Febrero 2019

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) anticipa que se mantendrá el deterioro de las expectativas de crecimiento para la economía y estará sujeto “a un mayor grado de incertidumbre”.

En la minuta correspondiente a la primera reunión monetaria del año, los miembros advirtieron que “el balance de riesgos para el crecimiento económico está sesgado a la baja” por factores internos y externos. Uno de ellos dijo que “no sorprendería que la tasa de crecimiento del primer trimestre sea negativa”.

Este pronóstico sería resultado de “la situación internacional compleja, y los choques transitorios, especialmente el desabasto de gasolinas, el bloqueo al tránsito de ferrocarriles en Michoacán y el cierre de las actividades gubernamentales de Estados Unidos”.

Uno más de los miembros de la Junta expresó que, de persistir la cautela en la inversión, se añadirá un mayor freno sobre el ánimo de los inversionistas y consumidores.

“El arranque sexenal siempre es complicado”, señaló, y ahora hay que agregarle los impactos directos e indirectos de “las dificultades transitorias adicionales como los problemas en la distribución de combustibles, las interrupciones en vías ferroviarias y los conflictos laborales en el estado de Tamaulipas”.

Otro de ellos sostuvo que el deterioro de las perspectivas para México es lo que más preocupa, pues “llevamos tres años seguidos con una Inversión Fija Bruta estancada y sin dinamismo suficiente en el consumo y exportaciones para fomentar mayor crecimiento”.

Cabe recordar que la minuta corresponde a la reunión monetaria que se realizó el 7 de febrero pasado. En ese momento, se mantenía el cierre presupuestal del gobierno de EU, el bloqueo del tránsito en Michoacán y el desabasto de la gasolina. En esa reunión, donde sesionó la Junta de Gobierno en pleno, con los subgobernadores Gerardo Esquivel y Jonathan Heath, dejaron sin cambio la tasa en 8.25 por ciento.

En la relatoría dan cuenta de que la mayoría mencionó que las expectativas de inflación para este año y el próximo mostraron “cierta mejoría en enero”.

Sin embargo, destacaron varios riesgos al alza: la presión de choques externos e internos en la cotización del peso mexicano; nuevas alzas en los precios de energéticos o productos agropecuarios; un escalamiento en las medidas proteccionistas y compensatorias mundiales; deterioro de las finanzas públicas, y las alzas salariales.

En este tema tuvieron un análisis particular: “Considerando la magnitud de los aumentos recientes en el salario mínimo, y de su posible impacto directo, se enfrenta el riesgo de que propicie revisiones salariales que rebasen las ganancias de productividad y genere presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios”.

Para elevar de manera sostenida el poder adquisitivo de los salarios, precisaron, “es necesario considerar el papel de otras políticas públicas en particular, fomentar la competencia en sectores de bienes y servicios con una participación elevada en la canasta de consumo de los segmentos de la población de menos ingresos”, reiteraron, como lo han venido explicando desde la reunión de noviembre.

 Resultado de estos riesgos, anticipan que la inflación llegará al objetivo puntual en algún momento del 2020.

Fuente: El Economista.